Cuitláhuac García Jiménez: la incapacidad al frente de Veracruz

Artículo de Opinión

Si bien es cierto que, la inseguridad es uno de los principales problemas que acogen al estado de Veracruz desde hace ya varias décadas, en los últimos años los crímenes y los delitos se han normalizado en la vida cotidiana de los veracruzanos; no es de extrañarse que todos los días en los medios de comunicación circulen noticias sobre actos delictivos, homicidios, secuestros, asaltos, etc., algunas de los cuales son verdaderamente escalofriantes.

También es cierto que, la administración morenista de Cuitláhuac García Jiménez, se ha visto rebasado por la ola de crímenes y la inseguridad que ocurren en la entidad con plena impunidad. Esto destaca porque, el mandatario lejos de presentar un discurso que se proponga luchar contra la inseguridad, se ha dedicado solo a asegurar que Veracruz es una de las entidades más seguras del país, ignorando así la opinión de la gran mayoría de los veracruzanos que defienden la postura que asegura lo contrario, y mostrando de este modo, la incapacidad del gobierno en turno para velar por el bien de la población, haciendo ley el dicho de “ojos que no ven, corazón que no siente” aunque los veracruzanos todos los días sufren las consecuencias de la ineptitud del morenista.

Como olvidar que el primer acto de gobierno de Cuitláhuac García fue la Declaratoria de Programa Emergente por Crisis de Violaciones Graves de Derechos Humanos en Materia de Desaparición de Personas en Veracruz, con la cual el novato gobernante se comprometió ante los veracruzanos a asegurar mayores recursos para el Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral (FAARI) y para la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención Integral a Víctimas (CEEAIV). Todo esto quedó, evidentemente, en la promesa, pues las desapariciones continúan y a los familiares de las víctimas ya no siquiera se les atiende, solo se les ignora.

Esta ilusoria imagen de quien prometía iniciar la Cuarta Transformación en Veracruz, pronto mostró su verdadera cara: los principales ex funcionarios del duartismo, con Cuitláhuac García en el poder, fueron obteniendo uno a uno su libertad, evidenciando así el aparente pacto morenista con el régimen duartista al que tanto criticaron en sus discursos.

Y los veracruzanos, afines o no al partido en el poder, nos preguntamos, ¿cómo llegó Cuitláhuac García al poder?, ¿qué hicimos para merecer a un gobernador ausente, y que cada que articula dos frases es burla nacional? A consecuencia de la fiebre del partido que aseguraba que la corrupción es el origen de la riqueza de unas minorías y que, para sacar de la pobreza a las clases populares y mayoritarias, se debía exterminar la corrupción. Si bien varios sectores de la población advirtieron a los mexicanos que esto era un análisis incorrecto, pues en términos muy generales, la pobreza de las mayorías tiene su origen en la explotación de unos cuantos sobre las clases trabajadoras. El discurso del actual presidente logro endulzar el oído de millones de mexicanos cansados de los mismo, y con la esperanza de cambiar de rumbo, México votó por una marca, sin fijarse en la calidad de los candidatos, o en su experiencia política. Fue así como un incompetente como Cuitláhuac llegó a donde está.

Hace unos días, la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2021, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) refiere que un 82.6 por ciento de habitantes del estado de más de 18 años de edad se sienten inseguros en la entidad. Veracruz se coloca dentro de las 5 entidades con la más alta percepción de inseguridad entre sus habitantes, tan sólo superado por el Estado de México, Morelos, Ciudad de México y Guanajuato. A pesar de estos crudos datos, el gobernador se atreve a declarar que la inseguridad en el estado va a la baja, colocando a Veracruz como el segundo estado más seguro del país; la realidad es que los crímenes, como aseguran por lo menos 8 de cada 10 veracruzanos, van al alza, los descuartizados, decapitados, secuestros, extorsiones, feminicidios son el pan de cada día. En este ámbito, el gobierno de García Jiménez sí que ocupa los primeros puestos a nivel nacional. Pero, siguiendo la línea de AMLO (pero en versión más barata), el gobernador se ha limitado a negar la realidad y a asegurar que sus datos son la ley.

El pasado 30 de septiembre, el Órgano de Fiscalización Superior del Estado de Veracruz presentó el informe de la Cuenta Pública 2020 en donde se encontró un presunto daño patrimonial por más de mil 880 millones de pesos; prácticamente todas las Secretarías Despacho presentaban desfalcos millonarios. Sí, al igual que la Cuenta Pública de 2019.

Tras rebelarse el escándalo de los Pandora Pappers, en donde altos funcionarios del país se ven involucrados en la creación de empresas off shore y de ocultar sus millonarios patrimonios en paraísos fiscales, y tras involucrarse en el caso su protector Julio Scherer, se revivieron denuncias en contra del mismisimo secretario de Gobierno de Veracruz, Eric Cisneros Burgos. Las denuncias, una de ellas interpuesta por un diputado local de Morena por el distrito de Medellín, en 2019 acusan a Cisneros de haber desviado recursos públicos del estado para comprar bienes en el estado de Baja California Sur, en donde fue funcionario mucho antes de venir a despachar a Palacio de Gobierno.

La incapacidad manifiesta de García Jiménez es uno de los principales males que ha acabado de hundir al gobierno de la 4T. Veracruz necesita un gobernador que se disponga a gobernar, y no a guardar silencio para no terminar regándola más, no un hombre que no puede ser más torpe públicamente porque no tiene más foro. ¿El peor gobernador? A los veracruzanos no nos queda duda.

¡Quédate en casa!

Silvana Camacho Montesinos/RCK Noticias/

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