Falleció la magistrada Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros

• Mujer de carácter, con una trayectoria histórica dentro del Poder Judicial en Veracruz. En 2011 ganó el Premio Nacional al Mérito Judicial otorgado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Miguel Ángel Gómez Ruiz

La tarde del martes falleció la magistrada Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros.

Sin duda, ella fue la mujer que más brilló al interior de un Poder Judicial en el que siempre prevaleció el dominio de los hombres.

Tras una infancia difícil en la que se estudió la música clásica, ella se destacó en muchas cosas, principalmente en la oratoria y además, con las mejores calificaciones.

Luego de una estadía en la Prepa Juárez, cursó la carrera de Derecho en la Universidad Veracruzana, en la que obtuvo el mejor promedio.

Llegó al Poder Judicial de Veracruz como escribiente y escaló rápido distintos puestos por su manera de atender a la población. Fue una mujer de orden en la que siempre privilegió la atención al más necesitado.

Fue juez en 16 juzgados, ocho civiles y ocho penales. Siempre se destacó por su puntualidad, por su honradez y jamás faltó a su empleo. No se valió de amistades, no se valió de relaciones de poder para ascender. Simple y llanamente cumplió con su trabajo. Jamás accedió a formar parte de esos grupos de corrupción que se valieron de tanto para hacer tan poco.

En 1995 fue nombrada magistrada supernumeraria y fue un apoyo importante para el entonces presidente del Tribunal Superior de Justicia, Julio Patiño.

Castañeda Palmeros encabezó a un grupo de magistrados que se reunieron con el secretario de Gobernación Emilio Chuayfet para la creación de los fondos para el retiro de magistrados y para la Impartición de Justicia. Ella, al igual que otros magistrados lucharon para conservar tales fondos, que desaparecieron en esta administración encabezada por Cuitláhuac García Jiménez e Isabel Romero Cruz, impuesta como presidenta del Poder Judicial en 2020.

Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros luchó para la creación de las salas de lo familiar. Siempre estuvo al pendiente para que los casos de familias de escasos recursos se resolvieran pronto y no tuviesen que gastar mucho dinero en traslados y alimentos.

En 2011 ganó el Premio Nacional al Mérito Judicial, entregado por ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Para ello, se revisó su trayectoria y sus estados financieros. Los ministros de aquél entonces, reconocieron su honradez y brillantez y lo destacaron en sus discursos.

Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros tuvo una vida difícil, ella siempre lo reconoció, puso como ejemplo que cuando era juez en algún lugar y de repente se le informaba que tendría que ir a otro juzgado al día siguiente no hacía preguntas. Simplemente subía a su auto a sus hijos y el equipaje. Al día siguiente se presentaba a trabajar sin mayores complicaciones.

Logró dos maestrías y dos doctorados. Siguió siendo una fiel aficionada a la música clásica, aunque ya no volvió a tocar un instrumento musical.

En 1997 la Legislatura local firmó y aprobó un decreto que la convirtió en magistrada numeraria con carácter de inamovible. En 2021 al cumplir los 70 años, quien entonces presidía el Poder Judicial envió un memorándum para informarle que debía abandonar las instalaciones. Jamás respetaron el decreto y lo que fue peor, jamás respetaron la grandeza de la mejor magistrada que pisó ese lugar.

Aun así, Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros obtuvo logros que jamás nadie allí dentro podrá igualar. Fue una mujer de carácter. Firme en sus decisiones y explosiva ante la injusticia. Jamás se corrompió. Pugnó por sus compañeros en todo momento.

Un momento destacable fue cuando en los 90’s, la entonces magistrada Teresita Álvarez de Santés despidió a una empleada del lugar por haber ocultado un amparo que logró el equipo de abogados de un reo. Tal acción valió el despido de esa empleada. Desesperada, la mujer fue y se hincó a los pies de Julio Patiño. Éste le pidió consejo a Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros que le pidió clemencia y que le diera una oportunidad de continuar, aunque fuera en otro lugar. Al final, Patiño accedió y ordenó que la mujer fuese reubicada en un juzgado cercano a la capital. Esa mujer era Isabel Romero Cruz, la misma que en 2021 despidió a la magistrada Castañeda Palmeros. Así las cosas.